Es conveniente prestarles atención y tratar cualquier problema que se presente, para que nuestro perro no sufra y se recupere con rapidez.
Si quieres que tu perro mantenga sus almohadillas en buen estado, es importante que tengas en cuenta cómo pueden dañarse y que aprendas a realizar los cuidados pertinentes.
Las almohadillas de los perros
Las almohadillas de los perros forman la planta de sus pies. Los perros tienen cuatro almohadillas, apoyando tres cuando caminan. La que está más atrás y es de mayor tamaño es la metacarpiana. Algo más separada, se sitúa la almohadilla carpiana, que sirve de freno. Todas ellas contienen depósitos de grasa que aportan elasticidad para absorber los impactos al caminar.
Las almohadillas poseen glándulas sudoríparas que ayudan a regular la temperatura y a humedecer la superficie de las almohadillas, evitando las grietas.
La temperatura, el hielo o nieve, agua, barro, piedras… pueden generar grietas o heridas en las almohadillas del perro, o incluso quemaduras, debido a las altas temperaturas que alcanzan algunos suelos, como la arena o el pavimento de las ciudades.
Cómo proteger las almohadillas de los perros
Las almohadillas de un perro deben ser duras y no estar resecas ni agrietadas. Podemos endurecerlas llevando al perro a caminar por diferentes terrenos, siempre procurando realizar paseos acordes a su raza y tamaño.
En algunas razas, entre las almohadillas crece pelo, llegando a sobresalir entre los dedos. Es importante controlar el crecimiento de este pelo para evitar problemas y deformaciones en la planta del pie. Además, trata de mantener sus uñas cortas.
También es importante limpiar y secar bien las almohadillas al regresar de un paseo por el exterior, especialmente si está lloviendo o venimos de un lugar con barro o agua.
Revísalas también si se lame insistentemente las patas, cojea o camina de manera extraña. Busca cortes, heridas, uñas rotas o cualquier cosa que pueda haberse pegado o enganchado en sus patas.
Protectores para las almohadillas de los perros
Existen numerosos protectores para las almohadillas de los perros. Encontrarás multitud de cremas para proteger las almohadillas contra las irritaciones, heridas o efectos causados por las temperaturas demasiado altas o bajas. Las que contienen extracto de centella asiática son muy recomendables, debido a su gran poder cicatrizante y antiinflamatorio.
Una muy buena opción es un reparador de almohadillas de KW con aloe vera, su formula especial sana rápidamente las almohadillas sangrantes o agrietadas por largas estancias al aire libre. Sus beneficios son el proteger y cuidar las patas y las almohadillas, ayudar a mantenerlas hidratadas, favorecer el agarre en superficies que resbalan, crear una película protectora y protegerlas del agua, la nieve, la sal…
Si se realizan grandes caminatas por terrenos abrasivos, como los distintos pavimentos urbanos o lugares con hielo, nieve, arena que pueda estar demasiado caliente o lugares escarpados con piedras cortantes, es conveniente utilizar unos zapatos o botas especiales para perros.
Cómo proteger las almohadillas del perro en verano
Durante el verano, los perros pueden sufrir más problemas en sus almohadillas, debido a las altas temperaturas. En muchas ciudades, el asfalto llega a alcanzar temperaturas muy altas, de hasta 70ºC. También la arena de la playa absorbe gran cantidad de calor. No saques a tu perro en las horas de más calor.
Para disminuir las probabilidades de que sus almohadillas sufran quemaduras, es mejor que evites las horas de más calor para salir con tu perro. Mejor, sácalo a pasear por la mañana temprano, a última hora de la tarde o por la noche.