Cuidar de un animal requiere tener ciertos conocimientos básicos acerca de la nutrición, las patologías y los parásitos más comunes. Esta es la razón por la que, en otras ocasiones, te hemos hablado de, por ejemplo, la alimentación de los conejos y de la hidratación de los gatos. Sin embargo, ahora es momento de prestar atención a un procedimiento muy particular, aquel que refiere a cómo quitar una garrapata a un perro.
Dado que las garrapatas son mucho más comunes de lo que en un primer momento puede pensarse y, dado que pueden provocar graves enfermedades si no se retiran como toca, creemos que esta información será de gran interés para ti.
¡Vamos a ello!
¿Cómo quitar una garrapata a un perro de manera segura?
Antes de preguntarse cómo quitar la cabeza de una garrapata a un perro es conveniente partir de un conjunto de conocimientos básicos y generales acerca de estos parásitos.
¿Qué es una garrapata?
La garrapata es un ácaro de gran tamaño que actúa como parásito de otros animales. Normalmente, pueden encontrarse sobre la superficie de la piel de algunos perros, pues introducen la cabeza bajo ella y se alimentan de la sangre.
Aunque son pequeñas, pueden detectarse en el cuerpo del animal por tener la apariencia de un grano de arroz de color negro que, además, va creciendo conforme pasa el tiempo y se alimenta a costa del perro. Suele causar enrojecimiento en torno a la zona de enganche, así como picazón y ganas de rascarse al animal afectado.
Son muy comunes y pueden encontrarse en todos los países y en muy diversos ambientes, aunque la forma típica de contagio es haber mantenido contacto con otro perro que ya contaba con una infestación.
¿Qué puede pasar si no se quita convenientemente?
El problema de las garrapatas no es solo el hecho de que se trate de parásitos que se alimentan de la sangre del perro y viven a su costa. La verdadera cuestión se encuentra en el hecho de que transmiten graves enfermedades. Este es el motivo por el que estamos prestando tanta atención al proceso de retirada, que debe aplicarse lo antes posible desde el momento en el que es detectada.
Ahora bien, tal retirada ha de realizarse de forma segura y sin precipitación, pues lo que se ha de lograr es que el parásito no regurgite sus peligrosos jugos llenos de bacterias al torrente sanguíneo del animal. Así, han de descargarse los métodos tradicionales que ahogan a la garrapata (uso de alcohol, quitaesmalte, aceite, vaselina...), así como cortarla, aplastarla o quemarla. Todo ello favorece la transmisión de infecciones al perro.
Si no se hace así, puede transmitir enfermedades tales como:
- Enfermedad de Lyme
- Tularemia
- Tifus
- Louping-ill
- Fiebre de las Montañas Rocosas
- Encefalitis transmitida por garrapatas
- Hepatozoonosis canina
- Meningoencefalitis por garrapatas
- Enfermedad de Kyasanur
- Babesiosis
- Fiebre del Colorado por garrapatas
- Fiebre bovina por garrapatas
- Fiebre reincidente
- Fiebre hemorrágica de Crimea-Congo
- Fiebre botonosa mediterránea
Cómo quitar una garrapata a un perro paso a paso
Por mucho empeño que pongamos en mantener a nuestro perro en zonas limpias y libres de garrapatas, en ocasiones es muy difícil eliminar el riesgo por completo. Así, puede afirmarse que, en realidad, todo animal está expuesto a la posibilidad de entrar en contacto con larvas o huevos de garrapata y que, por tanto, todo perro puede tener la necesidad de que le sean retiradas, aunque esté perfectamente cuidado y atendido por su dueño.
Por esa razón vamos a tratar de resumirte aquí los pasos fundamentales para poder llevarlo a cabo definitivamente:
- En primer lugar, coloca a tu animal de forma que se encuentre cómodo y se sienta seguro, al mismo tiempo que lo mantienes quieto y tienes buen acceso a la zona en la que la garrapata está enganchada. Si precisas la ayuda de otra persona, pídela.
- Después, comprueba hacia qué dirección se ha enganchado la garrapata en la piel del perro. Esto es muy importante, pues siempre deberá tirarse hacia el mismo ángulo hacia el que la garrapata entró.
- Es ahora momento de utilizar unas pinzas pequeñas. Lo ideal es optar por una pinza quita-garrapatas específica, pues ese tipo de económicos productos facilita la tarea enormemente, por lo que siempre es conveniente contar con algunas pinzas antigarrapatas de emergencia. En todo caso, si no cuentas con una de ellas, puedes tomar una pinza apta para personas, como las utilizadas para retirar pelos o espinas.
- Con las pinzas ha de agarrarse la garrapata de forma sólida y ha de tratarse de colocar las pinzas de lo más cerca posible del cuerpo del animal. En ese momento has de tirar de forma contundente, pues has de evitar a toda costa que la cabeza quede bajo la piel del perro. En este sentido, trata de hacerlo con paciencia y cuidado, tomándote tu tiempo (suele llevar casi un minuto de continua extracción).
- Una vez retirada la garrapata, lo ideal es que esté viva y completa, pues significa que ha sido una extracción limpia y total. En este sentido, por tanto, es hora de matarla con tal de que no vuelva al perro, creando nuevamente el problema.
- Finalmente ha de desinfectarse y curarse la pequeña herida que la garrapata habrá dejado en tu perro. Para eso tan solo se precisará hacer uso de una gasa estéril y un poco de betadine o antiséptico de venta libre.
En conclusión, ya se puede decir que sabes cómo quitar una garrapata a un perro. Has podido comprender la importancia de utilizar procedimientos seguros y las complicaciones que de una infestación de garrapatas pueden derivarse. En todo caso, lo ideal es siempre prevenir antes que curar. Así, utilizar productos como el champú contra pulgas y garrapatas o una medalla contra garrapatas será siempre lo más conveniente. Si te importa el bienestar de tu animal, atrévete a adquirir alguno de ellos.