Teniendo en cuenta que algunos huesos pueden estar bien para ofrecer a su compañero canino bajo supervisión, es posible que se pregunte si los perros pueden comer costillas. La respuesta es no, las costillas no son seguras para los perros. Es fundamental que los dueños de perros comprendan los riesgos asociados con este tipo de hueso y cómo proceder si su perro se apodera de uno.
Los huesos de las costillas no son un premio seguro para los perros
Ya sean crudos o cocidos, de cerdo o de res, los huesos de las costillas no son una golosina segura para los perros. Dada su forma y tamaño, estos huesos constituyen un peligro de asfixia. Los huesos de las costillas cocidos también pueden astillarse en fragmentos afilados, lo que puede dañar la boca, la garganta o los intestinos de su perro. Incluso servidos crudos, estos huesos no son inofensivos. Considere los muchos riesgos potenciales involucrados con los huesos de las costillas.
- Dientes rotos . Es muy común que los perros se rompan los dientes al masticar huesos. Cuando esto sucede, el diente a menudo se parte hasta la pulpa o el nervio, creando un problema doloroso y dejando a tu cachorro susceptible a infecciones. Los dientes fracturados generalmente requieren una costosa cirugía dental.
- Lesión bucal . Los huesos de las costillas cocidos son quebradizos y pueden astillarse cuando un perro los mastica. Estas piezas afiladas pueden perforar fácilmente las encías, la lengua, el paladar blando y la garganta de su perro. Es posible que se requiera cirugía con sedación o anestesia total para tratar estas heridas dolorosas.
- Bacterias dañinas. Aunque los huesos crudos tienen menos probabilidades de astillarse, aún conllevan riesgos. Las bacterias dañinas pueden reproducirse en huesos crudos, enfermando a su perro o a los humanos en su hogar. Los contaminantes comunes incluyen salmonella, Escherichia coli -- conocido como E. coli , un tipo de bacteria y listeria, por nombrar algunas.
- Pancreatitis. Los alimentos grasos, como el cartílago y la grasa que quedan en los huesos de las costillas, pueden causar una inflamación del órgano del páncreas llamada pancreatitis. Esta es una condición extremadamente incómoda en los perros que puede ser fatal si no se trata. Los signos incluyen falta de apetito, vómitos, diarrea y molestias abdominales.
- Obstrucción esofágica. Los fragmentos de hueso o toda la costilla pueden alojarse fácilmente en el esófago, lo que constituye un peligro de asfixia. Según los informes, los huesos son el objeto más común que se aloja en el esófago de un perro.
- Obstrucción intestinal. Incluso si un perro puede tragar con éxito un hueso o un fragmento de hueso, aún puede tener dificultades para moverse a través del tracto intestinal. Los huesos comúnmente crean un bloqueo dentro del estómago o del tracto intestinal. Esta obstrucción evita que algo pase a través del tracto digestivo de un perro y es fatal si no se trata. La mayoría de los casos requieren cirugía para extirpar el hueso.
Qué hacer si tu perro comió costillas
Si descubre que su perro ha robado una costilla de su plato, recupérela de inmediato. Incluso mientras están supervisados, los perros pueden tragar un hueso sin querer. Luego, revisa su boca para ver si hay sangrado o heridas.
Si sabe o le preocupa que su perro se tragó una costilla, verifique si hay signos inmediatos de incomodidad. Si se está asfixiando, tiene arcadas, se toca la garganta o parece estar angustiado, diríjase a su hospital veterinario de inmediato.
Si no están en apuros, es aconsejable ponerse en contacto con su veterinario para obtener orientación. Supervise a su perro en busca de signos preocupantes durante las próximas 72 horas.
Síntomas a tener en cuenta
Después de masticar o ingerir una costilla, controle a su perro para detectar estos signos preocupantes.
- Saliva con sangre o sangrado oral
- Dificultades para comer
- Baja energía
- Disminución o falta de apetito
- Vómitos
- Regurgitación
- Diarrea
- Heces con sangre
- Estreñimiento
Cuándo ir al veterinario
Es importante buscar atención veterinaria ante la aparición más temprana de estos signos o síntomas. Cuanto antes se trate a su perro por una lesión oral, infección bacteriana, pancreatitis u obstrucción intestinal, mayores serán sus posibilidades de recuperación. Cualquier síntoma que no se resuelva o empeore después de 24 horas justifica una visita de atención de urgencia.
Opciones alternativas a los huesos
Al considerar alternativas a los huesos, es importante encontrar opciones que sean seguras para los dientes del perro y que no se puedan tragar. El Consejo Veterinario de Salud Oral tiene una lista de productos aprobados que son realmente beneficiosos para los dientes caninos y les permiten practicar la masticación. También puede optar por un juguete Kong o Nylabone resistente.
Para aquellos dueños de perros que aún deseen ofrecer huesos a su cachorro, es importante seleccionar uno que sea lo suficientemente grande para evitar que se atragante o se lo trague. La Dra. Karen Becker, DVM, recomienda que los propietarios elijan un hueso "aproximadamente del tamaño de la cabeza de su perro". Muchos expertos también sugieren seleccionar huesos crudos grandes en lugar de huesos cocidos, ya que es menos probable que se astillen. Consulte con su veterinario personal para ver si tiene alguna recomendación específica para su cachorro.
¿Pueden los perros tener costillas?
Los huesos de las costillas no son una golosina o un juguete masticable ideal para los perros. Desafortunadamente, los masticadores entusiastas pueden tragar un hueso sin querer mientras se divierten. Resiste esos intensos ojos de cachorrito y, en su lugar, dale a tu cachorro un bocado de una verdura apta para perros de tu plato o un juguete masticable seguro.