Se sabe que los perros enmascaran cualquier signo de dolor, lo cual es un buen instinto de supervivencia en la naturaleza, pero no tan bueno para los dueños de perros que quieren mantener la calidad de vida de su perro. Siéntase tranquilo sabiendo que si tiene una gran comprensión del comportamiento normal de su perro y un buen ojo para comportamientos específicos, podrá ver signos menores de incomodidad y responder adecuadamente.
Síntomas sutiles de dolor en perros
Aprender a ocultar signos de enfermedad, dolencia y malestar en la naturaleza les ayuda a evitar que los depredadores los consideren más débiles o un blanco fácil. Si presta mucha atención a su perro con regularidad, notará cambios físicos y de comportamiento si siente dolor o siente molestias. Hay una serie de síntomas a tener en cuenta y, si comprende completamente el comportamiento normal de su perro, estos serán más fáciles de detectar.
Vocalización Excesiva
Incluso si están tratando de enmascarar el dolor, los perros que experimentan molestias tienden a ser más vocales, pero no siempre es fácil de identificar. Presta mucha atención a las vocalizaciones de tu perro cuando corre, sube las escaleras o incluso mientras duerme. Los lloriqueos, los gemidos, los aullidos, los gruñidos, los gruñidos e incluso los aullidos son todas las expresiones vocales que hacen los perros cuando sienten dolor. Si nota más vocalización de lo normal, esto puede ser una indicación de que su perro debe visitar al veterinario.
Acicalamiento o lamido excesivo
En un intento por calmarse, los perros angustiados se lamen las patas u otras áreas del cuerpo con frecuencia. Cuando un perro se lesiona, uno de sus instintos iniciales es lamer la herida para limpiarla y cuidarla. Esto es obvio si la herida es visible, como un corte, pero incluso cuando el dolor es interno, los perros lamen el área afectada en un intento de aliviar el dolor y limpiar la herida.
Problemas para dormir o inquietud
Puede ser difícil para su perro sentarse o incluso acostarse si siente dolor. Por eso es importante prestar mucha atención incluso cuando están durmiendo. Si nota que su perro duerme en una posición anormal o se sienta incómodo, esto puede ser una señal para ver a un veterinario. Puede intentar acariciarlos para ver si hay áreas más sensibles que otras, pero tenga cuidado ya que los perros con dolor tienden a volverse agresivos, tal como lo hacen las personas cuando no se sienten bien. Los perros con dolor también pueden levantarse y acostarse con más frecuencia en un esfuerzo por encontrar una posición más cómoda.
A medida que pasa el tiempo, ya sea debido a la falta de sueño o al aumento de los niveles de dolor, su perro puede presentar debilidad extrema y letargo. Puede notar que su perro ya no intenta encontrar una posición cómoda para dormir, o que se levanta y se acuesta debido a la inquietud. En este punto, su perro está completamente exhausto y es posible que ya no tenga ningún interés en las alegrías de la vida que alguna vez tuvo. Es posible que no se sientan con ganas de jugar, dar un paseo, jugar a buscar objetos o realizar cualquiera de las otras actividades que normalmente les encantan.
Tendencias agresivas
Cuando las personas no se sienten bien, pueden estar irritables, enojadas y maltratar a los demás, aunque no sea su intención. Los perros son similares en este sentido. Los perros con dolor pueden volverse agresivos repentinamente, pero es importante no tomar este comportamiento como algo personal. Cuando su perro no se siente bien, puede gruñir, morder, arremeter o incluso morder. Por eso es tan importante tener cuidado al sentir las áreas sensibles. Si tiene alguna sospecha de que su perro puede morder o morder, lo mejor es consultar con su veterinario. El veterinario evaluará la situación y determinará la mejor forma de proceder.
Interés reducido en la comida
En los perros, un cambio en el apetito puede indicar una variedad de problemas médicos. También podría indicar que su perro tiene dolor. Cuando los perros no están interesados en su comida o dejan la mayor parte de la comida en su plato, esto puede significar que hay un problema. La falta de apetito, o inapetencia, puede indicar dolor o malestar. Si tu perro nunca se ha saltado una comida, debes preocuparte de que se niegue a comer o a aceptar golosinas. Antes de que entre en pánico, si el síntoma principal de su perro es saltarse las comidas, asegúrese de que su comida sea la misma que normalmente come y hágale una prueba de comida. Intente ofrecerles una comida sabrosa que sepa que les encanta, como pollo a la parrilla sin sazonar. Si se niegan a esto, es probable que haya un problema. Si su apetito no regresa dentro de uno o dos días, llama al veterinario.
Jadeo intenso
Es común que los perros jadeen profusamente durante y después del ejercicio. Sin embargo, jadear después de la actividad puede sugerir una emergencia médica, como dolor, insolación o envenenamiento. Jadear fuerte sin ningún tipo de esfuerzo es definitivamente algo que vale la pena investigar. El jadeo es un indicador sutil, a menudo pasado por alto, del dolor. Los dueños de perros están tan acostumbrados a ver jadear a sus perros que, por lo general, no se registra como una señal de angustia. Algunos perros con dolor solo jadean, aunque su apetito puede permanecer y pueden parecer saludables y felices de otras maneras. Si su perro está jadeando excesivamente, más allá de lo normal, especialmente sin actividad, es hora de llamar al veterinario.
Sin deseo de afecto
Si tu perro normalmente es extremadamente cariñoso y de repente parece estar retraído, esto podría ser un indicador de dolor. Es importante no entrar en pánico de inmediato ya que los perros pueden tener días libres similares a los humanos. Si su perro parece estar retraído por más de uno o dos días, esto podría ser una indicación de que algo está sucediendo.
Temblores o escalofríos
Una variedad de enfermedades, como la enfermedad renal, la artritis, el moquillo o un trauma físico, pueden causar temblores en los perros. Otros síntomas, como diarrea, vómitos, cojera o rigidez al caminar, están frecuentemente presentes si hay dolor involucrado. Los cambios de temperatura o el miedo a los truenos o los ruidos fuertes, como los fuegos artificiales, pueden provocar temblores o escalofríos, así que téngalos en cuenta si su perro comienza a temblar. ¿Ha habido ruidos fuertes? ¿Hubo una tormenta hoy? ¿Hace más frío de lo normal?
Si la respuesta a esas preguntas es no, esto podría ser una indicación de dolor o enfermedad. Si su perro continúa temblando o temblando durante varias horas, y se nota cualquiera de los otros síntomas discutidos, es una buena idea tomar nota de ellos y llamar al veterinario.
Accidentes en la Casa
Algunos perros pueden comenzar a tener accidentes en la casa si sienten dolor. Esto es completamente involuntario de su parte y puede deberse al estrés y la ansiedad, además del dolor, lo que les dificulta controlar la vejiga. Es importante no castigar ni regañar por este comportamiento, aunque pueda ser frustrante. Un perro con dolor no puede decirle cómo se siente, y si está entrenado en casa, esto debe tomarse como una indicación de que algo anda mal.
Signos obvios de dolor
Si bien puede estar buscando indicaciones más sutiles de que su perro está sufriendo, recuerde no pasar por alto los signos obvios que pueden ocurrir junto con otros cambios de comportamiento. La cojera, los moretones, los aullidos incontrolables y las indicaciones de que su perro ha sido cortado o está sangrando, todo indica un problema mayor. A veces, un perro favorecerá una pierna o parecerá estar protegiendo un área determinada de su cuerpo. Estos síntomas casi siempre son una señal de que tienen dolor. A menudo, un perro cojeará por un corto tiempo y volverá a moverse sin problemas, o parecerá volver a la normalidad, pero asegúrese de vigilarlo para asegurarse de que no esté siendo estoico, escondiendo su lesión. .
Cuándo buscar ayuda de su veterinario
Ponerse en contacto con su veterinario siempre es el curso de acción más seguro cuando nota un comportamiento inusual de su perro. Con algunos signos de dolor, es posible que solo sea temporal y desaparezca después de unas pocas horas o un día, como el equivalente canino de golpearse un dedo del pie que está sensible por un tiempo. Sin embargo, algunos tipos de dolor pueden parecer menores y en realidad pueden ser un síntoma de una afección médica grave que requiere tratamiento inmediato. Lo mejor que puede hacer es llamar a su clínica veterinaria y discutir la condición de su perro con el personal. Ellos pueden aconsejarle si debe esperar y observar a su perro, o llevarlo a la clínica de inmediato.
¿Qué puedo hacer hasta que lleguemos al veterinario?
Mientras espera su cita con el veterinario, continúe observando a su perro y controlando su dolor lo mejor posible. Mantener a tu perro cómodo y tranquilo es un primer paso importante.
Minimizar actividad
Si su perro muestra signos de dolor mientras participa en una actividad, deje de hacerlo hasta que pueda hablar con su veterinario. Su veterinario podrá aconsejarle sobre la mejor manera de ayudar a su perro, ya sea que eso signifique cesar por completo la actividad o hacer cambios para reducir el dolor.
Menos caminatas, el uso de rampas o escalones, hacer rodar o lanzar la pelota en distancias más cortas y levantar los platos de comida y agua a una altura más cómoda son adaptaciones simples para aliviar el dolor en las actividades cotidianas. Estas alteraciones pueden ser temporales en algunos casos de dolor agudo, pero pueden convertirse en una parte permanente de la vida si su perro vive con problemas de dolor crónico.
Mantenga un registro de las experiencias de su perro
No es raro ver dolor en casa, pero luego no saber qué decir una vez que llegas a la oficina del veterinario. Por eso es importante mantener un registro de las diferencias que está viendo, cualquier momento inusual y cualquier cosa que desee que el veterinario sepa una vez que llegue a la oficina.
Mantenga registros en forma de notas, tome fotos y grabe un video corto del comportamiento anormal de su perro. Asegúrese de escribir sobre lo que estaba haciendo su perro cuando ocurrió el incidente. Esto puede ser extremadamente útil para su veterinario y puede ayudarlo a determinar el curso de acción apropiado.
Medicamentos de venta libre
Manténgase alejado de medicamentos como el ibuprofeno y el Tylenol, ya que pueden hacer más daño que bien. La aspirina es un medicamento que puede probar para ayudar a aliviar el dolor hasta que llegue al veterinario. La dosis recomendada es de 5 mg a 10 mg de aspirina por libra de peso de un perro, administrada una vez cada 12 horas, según las indicaciones de su veterinario. Sin embargo, asegúrese de hablar con su veterinario antes de proporcionarle el medicamento. Mencione a su veterinario que cree que su perro puede tener dolor. Esto les permitirá revisar el historial de su perro para asegurarse de que sea seguro administrarle el medicamento.
Remedios Holísticos
Existen algunos remedios holísticos para aquellos que prefieren no proporcionar medicamentos de tipo farmacéutico a su perro. Si prefiere tener un enfoque natural para el alivio del dolor, consultar con un veterinario holístico podría resultarle beneficioso. Antes de su cita, para aliviar el dolor, pueden recomendar árnica montana administrada por vía tópica u oral, o corteza de sauce blanco para dolores menores y alivio del dolor.
Conocer los signos de dolor en los perros
Cada perro es diferente y, al igual que las personas, manejará el dolor a su manera. El dueño de un perro responsable, bien educado y observador podrá notar cuando las cosas simplemente no parecen estar bien, como cuando un perro feliz de repente se retira del contacto, muestra signos de agresión o se niega a comer. Los perros pueden experimentar dolor por enfermedades graves como el cáncer y la enfermedad renal, trastornos de las articulaciones como displasia de cadera y artritis, lesiones físicas y cambios en sus cuerpos a medida que envejecen. Comprender completamente a su perro y su rutina diaria puede ayudar a evitar que experimente dolor a largo plazo al obtener asistencia veterinaria lo antes posible.