Los cálculos en la vejiga de los perros presentan una condición tan grave como la de las personas. Aprenda sobre los diferentes tipos de cálculos, qué los causa y cómo los tratan los veterinarios. Incluso hay algunas cosas que puede hacer en casa para ayudar a prevenir que su perro forme ciertos tipos de cálculos.
Acerca de los cálculos en la vejiga de los perros
Los cálculos en la vejiga reciben varios otros nombres, incluidos los urolitos y los cálculos urinarios. Una piedra comienza como un pequeño cristal mineral que se forma en la orina de un perro. En algunos casos, el cristal se disolverá sin causar ningún problema. En otros casos, un solo cristal puede fusionarse con otros, solidificarse y continuar creciendo aún más. Los tamaños de piedra pueden variar desde extremadamente pequeños hasta varias pulgadas de diámetro.
Aunque la mayoría de los cálculos en los perros a menudo se encuentran en la vejiga, también se pueden encontrar en los riñones, los uréteres o la uretra de un perro, dependiendo de dónde se formaron por primera vez y qué tan lejos han viajado en el sistema urinario del perro antes de ser detectado.
Los tipos más comunes de piedras que reciben los perros son:
- Piedras de estruvita - Estos cálculos están compuestos por cristales de fosfato amónico magnésico.
- Piedras de oxalato de calcio - Estos cristales se forman cuando hay una concentración de calcio en la orina.
- Piedras de ácido úrico - Mucho menos comunes que otros tipos de cálculos en la vejiga, estos cálculos se encuentran principalmente en razas cuyos hígados no pueden absorber el ácido úrico.
Causas
Los cálculos se forman debido a una variedad de causas que pueden incluir:
- Infecciones crónicas del tracto urinario - Algunas de las mismas bacterias que producen infecciones del tracto urinario también producen una enzima llamada ureasa que permite que los componentes de los cristales de estruvita se unan y formen cálculos.
- Dieta y pH de la orina - La dieta de un perro afecta el pH de su orina. La orina alcalina tiene un pH superior a 7,0, y esto crea el entorno adecuado para que se formen cristales de estruvita. La orina ácida con un pH inferior a 7,0 crea el entorno adecuado para que se formen cristales de oxalato de calcio.
- Concentración de minerales en la orina - El tipo de minerales presentes depende mucho de la dieta y el metabolismo de un perro, pero su concentración en la orina depende en gran medida de la cantidad de agua que bebe normalmente un perro. Cuanto menor sea la ingesta de agua, más concentrada se vuelve la orina y más probable es que se formen cristales y se conviertan en piedras.
- Factores genéticos - Algunas razas parecen más propensas a desarrollar cálculos en la vejiga. Los perros de juguete también parecen tener más probabilidades de desarrollar cálculos que los perros grandes, aunque prácticamente cualquier perro puede desarrollar cálculos en la vejiga cuando las condiciones son las adecuadas.
Cómo se diagnostican los cálculos
Los veterinarios tienen varias formas de diagnosticar un caso de enfermedad de cálculos en las vías urinarias (urolitiasis).
Síntomas
Los propietarios generalmente se dan cuenta de que sus perros tienen un problema en función de los síntomas físicos que muestran sus mascotas.
Los síntomas principales incluyen:
- Micción frecuente
- Esforzarse para orinar
- Dolor al orinar
- Sangre en la orina
Los signos adicionales pueden incluir:
- Irritabilidad
- Pérdida de apetito
- Actividad reducida
- Debilidad general
Procedimientos de diagnóstico
Aunque la aparición de los síntomas puede llevar al veterinario a sospechar cálculos, se utilizan varios procedimientos para confirmar su presencia.
- Análisis de orina - El veterinario realizará un análisis de orina para identificar qué tipo de cristales están presentes para determinar la mejor manera de tratar al perro afectado.
- Rayos X - Algunos cálculos en la vejiga son opacos y se ven fácilmente en una radiografía, pero a veces es necesario inyectar un tinte en la vejiga para ver los cálculos que no son lo suficientemente opacos para aparecer en la radiografía.
- Ultrasonido - Un ultrasonido también puede ser útil cuando las piedras no son fácilmente visibles en una radiografía. De alguna manera, un ultrasonido da una imagen más clara de las piedras y su posición.
Tratamiento
Los veterinarios tratan los cálculos en la vejiga de los perros de diversas maneras, según su composición mineral, así como su ubicación y la amenaza que representan para el perro. Estos son algunos de los tratamientos más comunes utilizados.
- Dieta y medicación - En el caso de los cristales de estruvita, un cambio en la dieta puede bajar el pH de la orina y hacerla más ácida. Esto ayuda a disolver los cálculos y evita que se formen nuevas estruvitas. Si el perro también tiene una infección del tracto urinario, lo cual es muy probable, el veterinario también le recetará antibióticos.
- Urohidropropulsión - Esta técnica implica un procedimiento para llenar la vejiga con líquido, seguido de un intento de aplicar presión sobre la vejiga y expulsar los cálculos a través de la uretra. Esta técnica solo se puede usar en piedras que son lo suficientemente pequeñas para pasar, y esto se determina mediante una radiografía.
- Cateterización - Si un cálculo en la vejiga ingresa en la uretra de un perro macho, el veterinario anestesiará al animal y usará un catéter para empujar el cálculo hacia la vejiga, donde probablemente será necesario extirparlo quirúrgicamente. El beneficio inmediato del cateterismo es que permite que la vejiga se vacíe y esto disminuye el dolor y la presión que siente el perro.
- Extirpación quirúrgica - Este tratamiento está reservado para las piedras que no se pueden tratar o eliminar de otra manera. Aunque suele ser bastante eficaz, siempre existen riesgos asociados con cualquier tipo de cirugía, incluidas las reacciones a la anestesia y las infecciones posoperatorias.
El seguimiento es necesario
Una vez que un perro ha experimentado un caso de cálculos en la vejiga, la condición puede reaparecer. Incluso controlar la condición del perro a través de la dieta no garantiza que no se formen nuevos cálculos en algún momento en el futuro, especialmente si hay un factor genético en juego. Lo mejor que puede hacer es hacer que su perro sea revisado periódicamente para ver si se están formando nuevos cálculos. Su veterinario le aconsejará sobre la frecuencia con la que debe traer a su perro y le hará otras recomendaciones para ayudarlo a controlar la salud de su mascota.