La higiene dental es esencial para la salud general de un perro. Sin embargo, la limpieza de los dientes de los perros no es tan sencilla como cepillarse los dientes. Antes de meter las manos en la boca de su cachorro, es importante comprender cómo hacer que esta experiencia sea lo menos estresante posible para todos los involucrados y cuándo solicitar ayuda profesional.
Herramientas que necesitará
Tome estos artículos esenciales antes de comenzar a cepillar los dientes de su perro en casa.
- Pasta de dientes :Seleccione una pasta de dientes enzimática formulada específicamente para perros. La mayoría de los productos vienen en sabores aptos para perros, como pollo o carne de res, y son seguros para que los perros los ingieran, ¡no es necesario escupirlos! Nunca use ninguna forma de pasta de dientes humana para limpiar los dientes de su perro, ni permita que su perro ingiera pasta de dientes hecha para humanos, ya que estos productos pueden contener ingredientes tóxicos.
- Cepillo de dientes :Dirígete a tu tienda de mascotas o al hospital veterinario para encontrar un cepillo de dientes canino. Por lo general, hay varios tipos diferentes, incluidos los cepillos de cerdas suaves de dos puntas o los cepillos de dientes para dedos (una tapa de goma que se desliza sobre el dedo).
Cosas a tener en cuenta
Aunque tenga muchas ganas de empezar, hay algunas cosas que debe considerar antes de empezar.
- Requisitos previos: Un requisito previo para limpiar los dientes de su perro es la capacidad de tocar su boca. Si no te permiten hacerlo o si corres el riesgo de que te muerdan cada vez que lo hagas, es posible que primero debas trabajar con un especialista en comportamiento canino para abordar la agresión. La aversión oral también puede ser una señal de que la boca de tu perro le duele; una visita al veterinario puede descartar cualquier problema.
- Posicionamiento óptimo :Es mejor realizar las tareas dentales al mismo nivel que su perro. Esto no solo le dará más control, sino que será menos intimidante para ellos. Intenta sentarte junto a tu cachorro en el sofá. Esto evitará que retrocedan y puede darle acceso a un lado de la boca para cepillarse fácilmente. Los perros pequeños se pueden colocar en su regazo con la espalda o el costado presionados contra usted.
- Hazlo un hábito :Respete el mismo tiempo general en cada sesión, ya que esto creará un hábito para su perro. Puede ser útil realizar limpiezas cuando sepa que su perro estará cansado y más obediente, como después de correr por la mañana o caminar por la noche, por ejemplo.
- Ten cuidado con tus dedos :Incluso si su perro no tiene la intención de lastimarlo, podría morderle los dedos si se asusta. Tenga en cuenta dónde están sus dedos en relación con los dientes de su cachorro mientras se cepilla para evitar lesiones.
- Recompense generosamente :¡Después de cada sesión de limpieza dental, elogie a su perro! Esto ayudará a que el proceso sea una buena experiencia.
- Tenga paciencia: Recuerde ser paciente cuando comience por primera vez. Sepa que es posible que ni siquiera traiga el cepillo de dientes a la mezcla durante varios días o incluso semanas. Si su perro comienza a entrar en pánico o forcejear en algún momento, renuncie a la tarea y vuelva a intentarlo mañana. Lo último que quieres es que teman la limpieza dental. Sin embargo, al trabajar lentamente, puede evitar que esta sea una experiencia estresante para su mascota.
1. Comience con pasta de dientes
Primero, presente a su perro la pasta de dientes. Coloque una cantidad del tamaño de un guisante en su dedo y permita que lo huelan. Debido a que la mayoría de las pastas de dientes tienen sabor a pollo o carne de res, muchos perros motivados por la comida podrían lamerla de inmediato. La idea es familiarizar a tu cachorro con el olor y el sabor.
Si su perro no quiere comerlo de inmediato, intente poner una pequeña cantidad de mantequilla de maní, queso crema o cualquier otra cosa que le guste, justo al lado de la pasta de dientes para atraerlo. Haga esto una vez al día durante unos días. Cada vez, reduzca la porción de comida hasta que tome la pasta de dientes sola.
2. Presenta el cepillo de dientes
Después de que su perro se familiarice con la pasta de dientes, coloque un poco en el cepillo de dientes y permita que lo lama. Esto los acostumbrará a la textura de las cerdas del cepillo. Si está usando un cepillo de dedo, esto no debería ser una transición demasiado grande desde su dedo desnudo. De nuevo, haz esto una vez al día durante unos días, recompensándolos con entusiasmo después de cada sesión.
3. Comienza a cepillarte
¡Finalmente, es hora de cepillarse! Mientras su perro lame la pasta de dientes del cepillo, puede intentar cepillar suavemente algunos dientes. Para hacer esto, frote el cuello o la cabeza de su perro con la mano libre y luego avance hacia su cara. Lleva tu mano sobre el hocico para levantar suavemente sus labios a cada lado mientras deslizas las cerdas a lo largo de los dientes frontales. Esta es una sensación nueva y extraña, por lo que su perro puede tardar varios días, semanas o incluso meses en acostumbrarse.
Algunos perros no están seguros de tener un cepillo de dientes en la boca (morder un mango rígido puede dañar sus dientes, así que retírelo si intenta morder el cepillo). Puede ser útil retroceder un paso. En su lugar, trate de usar su dedo con pasta de dientes para deslizarse sobre los dientes y simular el cepillado. El movimiento de frotamiento con las enzimas de la pasta dental seguirá ayudando a prevenir la acumulación y combatir las bacterias.
4. Trabaje de regreso
Una vez que su perro se sienta cómodo con que levante el labio para cepillar los dientes y las encías frontales, comience a moverse hacia atrás. Aquí es donde la mayoría de la placa y el sarro tienden a acumularse. Trabaje en segmentos y concéntrese en la parte superior derecha, luego en la parte superior izquierda, la parte inferior izquierda y la parte inferior derecha, y no olvide cepillar la línea de las encías. Sea siempre suave y utilice movimientos circulares.
No es probable que puedas cepillarle toda la boca en tu primer intento, pero haz todo lo que puedas antes de que pierda la paciencia. Con cada cepillado, tu perro tolerará más hasta que puedas recorrer todo el contorno de su boca con éxito.
5. Sea minucioso
Si su perro tolera el cepillado de todos los dientes y encías que miran hacia afuera, puede cepillarse los dientes que miran hacia adentro. Para ello, tendrás que abrir suavemente la boca de tu perro. Muchos perros obedientes te permitirán hacer esto, especialmente si han sido entrenados desde cachorros. Aunque quieras ser minucioso, evita cepillarte con demasiada fuerza, ya que esto puede dañar las encías o los dientes. Limite las limpiezas a no más de unos pocos minutos.
¿Con qué frecuencia debo limpiar los dientes de mi perro?
Lo ideal es que le cepilles los dientes a tu perro a diario. Sin embargo, cualquier cepillado es mejor que ninguno, así que haz tu mejor esfuerzo para hacerlo tan a menudo como puedas.
Alternativas al cepillado de dientes de perro
¿Has intentado cepillar los dientes de tu perro sin éxito? Todavía hay formas de cuidar los dientes de su perro entre las limpiezas dentales profesionales. Desde dietas dentales, toallitas, masticables o incluso soluciones para agregar al agua potable, las opciones son infinitas.
El Consejo Veterinario de Salud Bucal (VOHC) enumera docenas de productos aprobados por expertos diseñados para mantener la boca de su perro fresca y saludable. Este es el mejor lugar para encontrar la solución que funcione mejor para usted y su cachorro. ¡Y sabrás que están aprobados por veterinarios! Si ya está en la tienda de mascotas, simplemente busque el Sello de aprobación de VOHC en los productos.
Cuándo programar una limpieza dental profesional de perros
Aunque cepillarse los dientes en casa es excelente para prevenir la acumulación de placa en el futuro, no eliminará ninguna enfermedad existente. Aquí es donde entran en juego las limpiezas dentales profesionales. Así como usted ve a su higienista dental regularmente, las limpiezas de rutina en la oficina veterinaria son esenciales para los perros.
Sin embargo, este procedimiento no es solo una limpieza; también es una oportunidad para que su veterinario realice un examen completo de la boca de su perro para detectar infecciones, dientes dañados o crecimientos anormales, como cánceres orales. Detectar estas preocupaciones a tiempo no solo hará que su perro se sienta más cómodo, sino que también prolongará su vida.
Entonces, ¿con qué frecuencia deben realizarse estas limpiezas? La respuesta depende de su perro individual. Según su genética (algunas razas, como Dachshunds o Shih Tzus, pueden estar predispuestas a enfermedades dentales), estado de salud, estilo de vida (por ejemplo, ¿mastican huesos o pelotas de tenis?), dieta y edad, un perro puede necesitar una rutina dental cada 6 meses. Su veterinario puede darle recomendaciones específicas en su próxima visita.
Sin embargo, si nota alguno de los siguientes signos, es hora de programar un procedimiento dental profesional con su equipo veterinario.
- Dientes grises, marrones o amarillos
- Mal aliento
- Sangrado de encías
- Dificultades para comer
- Dejar caer comida mientras come
- Babeo excesivo
- Dientes flojos, rotos o faltantes
- Inflamación dentro o alrededor de la boca
- Inflamación en el hocico o debajo del ojo
Haga que el cuidado dental sea libre de estrés
El cuidado de los dientes de su perro no tiene por qué ser una lucha. Al dar pequeños pasos cada día, puede desarrollar una rutina de cepillado de dientes exitosa. El resultado será una vida más larga, saludable y sin aliento para su amada mascota.