La incontinencia urinaria canina (CUI) es una condición común en los perros, pero frustrante para los dueños. Muchos dueños malinterpretan la condición como un problema de comportamiento y piensan que el perro está siendo travieso o desobediente. La CUI es una afección médica que puede tratarse con éxito.
Acerca de la incontinencia urinaria canina
Brevemente definido, CUI es la pérdida del control de la vejiga en un perro domesticado. Esta es una micción involuntaria y es posible que el perro no se dé cuenta de que ha liberado orina. La cantidad de orina puede variar desde un pequeño goteo hasta un gran charco.
La CUI no debe confundirse con la micción sumisa en la que el perro adopta una postura sumisa, como rodar sobre su espalda, y libera orina. Esto es común en los perros más jóvenes. La micción sumisa no es una falta de control de la vejiga y no debe confundirse con la incontinencia.
La condición se observa en ambos sexos, pero es mucho más frecuente en las perras. Las hembras esterilizadas de mediana y avanzada edad son especialmente susceptibles. Aproximadamente el 20 por ciento de las hembras mayores esterilizadas pueden sufrir el trastorno. Los perros de razas medianas y grandes son más propensos a la incontinencia, especialmente los springer spaniel, dóberman pinscher y el viejo pastor inglés.
El síntoma más evidente es la pérdida de orina. Un propietario puede notar un charco o un lugar húmedo donde el perro ha estado durmiendo. Los síntomas menos obvios son el enrojecimiento, la irritación alrededor del pene o la vulva, la decoloración o las manchas del pelaje y el perro que se lame y se limpia los genitales en exceso.
Causas de CUI
Existen numerosas causas de la incontinencia urinaria canina. Estas causas incluyen:
- Desequilibrio hormonal tanto para machos castrados como para hembras esterilizadas
- Esfínter vesical debilitado, probablemente la causa más común; causa la incapacidad de controlar la función de la vejiga
- Infección del tracto urinario
- Piedras en la vejiga; puede ser eventualmente fatal
- Degeneración o lesión de la columna
- Trastornos neurológicos
- Trastornos de la próstata en perros machos
- Anomalías anatómicas; puede deberse a enfermedades congénitas, como diabetes o enfermedad renal
- Infecciones
- Medicamentos como corticosteroides
Diagnóstico y Tratamiento
Con tantas causas, es importante que un veterinario diagnostique la condición y determine la causa. El veterinario realizará un examen físico y analizará una muestra de orina. Puede tomar una muestra de sangre para determinar cosas como la función hepática o una posible enfermedad. El veterinario también puede usar rayos X y ultrasonidos para determinar posibles malformaciones.
Puede ayudar a su veterinario a diagnosticar la afección respondiendo algunas preguntas sobre su perro:
- ¿Puede el perro orinar normalmente?
- ¿Con qué frecuencia orina el perro?
- ¿Tiene dolor o molestias cuando orina?
- ¿El perro tiene incontinencia cuando duerme y descansa o cuando está activo?
- ¿Cuánta agua bebe ella?
- ¿Qué cirugías o enfermedades anteriores ha tenido?
- ¿Qué medicamento está tomando el perro?
- ¿Hay algún signo de enfermedad neurológica, como convulsiones o debilidad?
El tratamiento de la CUI depende de la causa de la afección. Si los cálculos en la vejiga están causando la incontinencia, se requiere cirugía para extraer los cálculos. También se puede requerir cirugía para corregir cualquier anomalía del tracto urinario o problemas de la columna. Los medicamentos se recetan más comúnmente para tratar UCI. Algunos casos responden bien a los medicamentos para aumentar el tono de los músculos de la vejiga. Otros se beneficiarán de la terapia hormonal. Los tratamientos más nuevos, como las inyecciones de colágeno, están mostrando resultados prometedores.
Es posible que desee discutir también los tratamientos homeopáticos con su veterinario. Se ha demostrado que algunos remedios herbales y naturales ayudan a la CUI, como berberis y uva ursi. Siempre discuta estas opciones con su veterinario antes de darle a su perro cualquier suplemento.
Consejos para vivir con CUI
Si bien el tratamiento puede tener éxito, en algunos casos aún ocurrirán accidentes. Aquí hay algunos consejos para hacer la vida más fácil con un perro incontinente:
- Coloque almohadillas impermeables y mantas lavables en el lugar favorito para dormir de su perro para absorber cualquier fuga.
- Hable con su veterinario sobre la higiene adecuada para prevenir la irritación e infección de la piel.
- Camine con su perro con más frecuencia para mantener la vejiga vacía.
- Los pañales para perros, disponibles en muchas tiendas de mascotas, pueden ayudar con problemas más graves.
- Los productos para eliminar olores y orina ayudarán a limpiar los accidentes.
- No limite la ingesta de agua de su perro sin consultarlo con su veterinario.
- Esté atento a cualquier cambio en el estado de su perro. Si se producen cambios, póngase en contacto con su veterinario lo antes posible.
La CUI es común y tratable. Tu amigo peludo puede sentirse más cómodo con cuidado y compasión. Unos pequeños ajustes también pueden facilitar la vida del propietario.