Una enfermedad devastadora, el SIDA felino ataca el sistema inmunológico de un gato dejándolo vulnerable a infecciones y otras enfermedades que generalmente se vuelven fatales. Obtenga información sobre las etapas de la inmunodeficiencia felina y cómo una vacuna puede ayudar a prevenirla.
¿Qué es el SIDA felino?
La inmunodeficiencia felina, comúnmente conocida como FIV o SIDA felino, es una infección viral que destruye la capacidad de un gato para combatir infecciones y otras enfermedades que atacan su cuerpo. A medida que el sistema inmunitario del felino se debilita y finalmente se destruye, el gato generalmente sucumbe a sus enfermedades secundarias.
Muchos gatos pueden vivir con una salud relativamente buena con FIV durante diez años antes de entrar en la etapa terminal de su enfermedad. Aunque actualmente no existe una cura para esta horrible enfermedad, existe una vacuna preventiva disponible.
Las etapas de FIV
Los gatos que se infectan con el virus FIV pasan por tres etapas de infección:
- Agudo - La primera etapa de la infección ocurre de cuatro a seis semanas después de que el gato se infecta inicialmente. Durante esta etapa el gato puede experimentar una fiebre leve que dura unos días. Sus ganglios linfáticos se hinchan durante varios días a varias semanas y hay una disminución en el recuento de glóbulos blancos. Existe la posibilidad de diarrea o anemia durante este tiempo. Una vez finalizada esta etapa, los síntomas desaparecen y comienza la segunda etapa.
- Latente o asintomático - Durante la segunda etapa de la infección, conocida como fase subclínica, el gato da positivo para el virus FIV. Durante esta etapa no hay ningún síntoma presente y el gato a menudo parece estar sano. Aunque esta fase latente del virus puede durar solo meses para algunos felinos, hay otros que permanecen en las etapas latentes del FIV durante años antes de progresar a la etapa crónica. Algunos gatos que dan positivo en FIV viven entre los 12 y los 15 años. Otros mueren por causas distintas al FIV antes de entrar en la etapa crónica de la infección.
- Crónico - Durante la tercera etapa de FIV, conocida como etapa terminal, el sistema inmunitario del gato es incapaz de combatir con éxito infecciones y enfermedades. El virus finalmente deprime el sistema inmunológico por completo. La mayoría de los gatos, si no se les practica la eutanasia humanitaria durante la etapa de infección crónica, mueren dentro del año siguiente a la enfermedad terminal.
Transmisión del virus FIV
El virus FIV no se puede propagar a humanos u otros tipos de animales. Solo se puede contagiar de gato a gato. El FIV se transmite a través de la saliva, la sangre o el líquido cefalorraquídeo de un gato, con mayor frecuencia a partir de heridas por mordeduras o arañazos. El mayor riesgo de contraer el SIDA felino son los gatos machos que no están castrados y se les permite deambular libremente al aire libre luchando por territorio y apareándose. Es posible, aunque relativamente raro, que las gatas con FIV positivo transmitan el virus a sus gatitos. Esto ocurre cuando el gatito pasa por el canal de parto o si el gatito ingiere leche materna que está infectada con el virus. Si un gatito da positivo, debe volver a analizarse a los cuatro y seis meses de edad antes de realizar un diagnóstico final. Esto se debe a que los gatitos portan anticuerpos FIV recibidos en la leche materna y serán negativos para el virus una vez que los anticuerpos estén completamente fuera de sus sistemas.
Vacuna contra el VIF
En 2002, la Universidad de Florida y la Universidad de California desarrollaron y patentaron una nueva vacuna contra el VIF. Las comunidades de gatos de todo Estados Unidos han recibido la vacuna con sentimientos encontrados.
El principal inconveniente de la vacuna es que una vez que un gato ha sido vacunado, siempre dará positivo para el virus FIV. Los resultados de estas pruebas tienen consecuencias nefastas para un gato vacunado que se pierde o termina en un refugio de animales por cualquier motivo. Lo más probable es que el gato sea sacrificado como un gato FIV positivo.
Otro problema importante relacionado con la vacuna es que no proporciona una protección total contra el FIV. Hay cinco cepas de FIV y la vacuna solo protege contra dos de ellas.
Teniendo en cuenta el devastador resultado de contraer el virus FIV, cada dueño de gato debe tomar la decisión de vacunar o no a su gato contra el FIV.
Conclusión
El SIDA felino es una enfermedad devastadora, pero no es una sentencia de muerte. Con la atención médica adecuada, muchos gatos con FIV positivo viven una vida larga y feliz.
Recursos adicionales
- Resumen de la vacuna FIV
- Cuidar de las criaturas
- Dr. Foster y Smith Educación sobre mascotas