Puede detectar las señales de advertencia del virus de la leucemia felina, también conocido como FeLV, si sabe qué buscar. Cuando la enfermedad se detecta lo suficientemente temprano, es posible que incluso pueda tomar medidas para alargar la vida de su gato.
Comprender las señales de advertencia de la leucemia felina
Las señales de advertencia varían para un gato individual dependiendo de su salud y de dónde ataca el virus. El animal puede tener fiebre e inflamación de los ganglios linfáticos, así como los siguientes síntomas.
Señales orales
Un gato puede desarrollar encías pálidas y/o un color amarillo en la boca. Algunos gatos también desarrollan estomatitis, donde sus encías se inflaman y ulceran mucho.
Dificultades Respiratorias
Es fácil detectar las señales de advertencia de la leucemia felina cuando el virus se está asentando en el pecho. Su gato desarrollará tos y otros signos de problemas respiratorios. Ella puede tener arcadas con la flema que se está produciendo. También son comunes las sibilancias y la secreción nasal o los ojos.
Problemas de estómago
Cuando el virus se asienta en el abdomen, tu gato puede experimentar hinchazón y otros signos de problemas abdominales. Puede haber vómitos y/o diarreas frecuentes que suelen ir acompañadas de falta de apetito.
Pérdida de peso
La pérdida de peso felina es común. Los cambios de apetito en un gato son siempre motivo de preocupación. En el caso del FeLV, estos cambios en los hábitos alimentarios suelen ser el primer síntoma del virus.
Letargo y Debilidad
La leucemia multicéntrica (cuando todo el cuerpo está afectado) puede manifestarse de varias formas. Por lo general, los tumores malignos comienzan a crecer en varias partes del cuerpo. Esto hace que el sistema inmunológico deje de funcionar y que la salud general de tu gato se deteriore. Puede mostrar signos de apatía, somnolencia o cambios de personalidad.
Condiciones médicas asociadas
A medida que el sistema inmunológico de un gato se debilita, otros síntomas que verá pueden incluir ganglios linfáticos agrandados y una apariencia poco saludable de la piel y el pelaje del gato. Su gato se volverá susceptible a otras condiciones que pueden incluir:
- Infecciones de la vejiga, aparato respiratorio y piel, entre otros sistemas
- Infecciones crónicas y resistentes al tratamiento
- Fiebre
- Esterilidad
Reconocer las etapas finales de la leucemia felina
En las etapas finales de FeLV, la salud de su gato se verá gravemente comprometida por la infección. Esto lo deja abierto a desarrollar otras enfermedades y trastornos no relacionados con FeLV. Si nota que su gato sufre alguno de los siguientes, es muy probable que esté en las etapas finales de FeLV:
- Infecciones persistentes, a menudo en el sistema respiratorio, los oídos y en la boca y las encías
- Inflamaciones en los ojos
- Pérdida de peso que no mejora y falta de interés por comer
- Diarrea constante
- Dificultad para levantarse y moverse y falta de coordinación
- Letargo extremo
- Tumores y cáncer, particularmente Linfoma y Fibrosarcoma
- Convulsiones
- Cambios en su comportamiento
Diagnóstico de la leucemia felina
Dado que los signos y síntomas de FeLV pueden parecerse a los de otras condiciones médicas, la mejor manera de diagnosticarlo es consultar a su veterinario de inmediato. A medida que la enfermedad avanza, es normal que su gato sufra de otras condiciones médicas debido a su salud comprometida y es fácil que una persona común confunda la condición secundaria con la causa principal. Si nota que su gato tiene alguno de los signos de FeLV, llévelo a un chequeo de inmediato para que le hagan la prueba.
Conoce a tu gato
Es importante conocer bien a tu gato para que, si hay sueño dietético o cambios sociales, estés al tanto. A veces, los síntomas de la leucemia felina aparecen de repente, pero muchas veces son graduales. Cuando tu gato cambia gradualmente, es más difícil detectarlo.
Lleve a su gato al veterinario tan pronto como sospeche que puede estar enfermo. El FeLV se diagnostica con un simple análisis de sangre y es la única forma de saber con seguridad si tu gato está enfermo. Cuanto antes se diagnostique a su mascota, más posibilidades tendrá de tener una vida larga y feliz. Si bien FeLV es mortal, hacer cambios en la dieta y tomar los medicamentos recetados por el veterinario puede ayudar a prolongar la vida de tu gato.
¿Qué es la leucemia felina?
El virus de la leucemia felina es un virus que puede pasar desapercibido en el sistema inmunológico durante meses e incluso años antes de que comience a causar un problema. De hecho, no todos los gatos que tienen el virus contraerán leucemia felina. FeLV es muy contagioso y es la segunda causa de muerte en gatos. Es responsable de al menos el 30 por ciento de los tumores malignos en felinos. El virus se transmite a través de la saliva del gato infectado al compartir comida, agua o cajas de arena o cuando los gatos se acicalan, juegan o se muerden entre sí.
Cuidado con los signos de la leucemia felina
Las señales de advertencia de la leucemia felina son sutiles y, a veces, difíciles de leer. Es importante que todos los dueños de gatos estén al tanto de esta enfermedad perniciosa y de las señales de que su gato puede estar en riesgo. Si tiene alguna inquietud sobre la salud de su mascota, lleve a su gato al veterinario para que lo evalúe de inmediato.