Es probable que los gatos con cálculos renales sientan mucho dolor y muestren una serie de signos reveladores. Aunque estos cálculos pueden ser una afección médica grave, pueden tratarse con la ayuda de su veterinario.
Comprender los cálculos renales
Los cálculos renales reciben su nombre de su forma de "roca", aunque su nombre clínico real es nefrolitiasis. Los cálculos se pueden formar a partir de varias sustancias como la estruvita, el urato y el oxalato de calcio. La mayoría de los gatos con cálculos renales los tendrán hechos de oxalato de calcio. Dentro de los riñones existen nefronas, que trabajan para filtrar la sangre de un gato para formar orina. Los cálculos renales que se vuelven demasiado grandes para pasar a través de las nefronas causan un bloqueo que puede convertirse en una afección grave que es dolorosa y puede dañar irreversiblemente los riñones de un gato.
De hecho, es común que los gatos tengan cálculos renales y nunca muestren signos de incomodidad. Los cálculos solo se convierten en un problema cuando se bloquean al intentar moverse a través de los riñones. Es posible que los gatos expulsen un cálculo por sí solos sin intervención veterinaria, pero aún así, sigue siendo bastante doloroso y su veterinario puede recetarle analgésicos para que su gato se sienta más cómodo.
Síntomas en gatos
Si ve que su gato muestra los siguientes síntomas, es hora de llevarlo a su veterinario de inmediato:
- Su gato puede experimentar dificultad o dolor al orinar. El gato puede esforzarse físicamente cuando se pone en cuclillas para orinar o hace vocalizaciones angustiadas.
- Debido a que orinar es doloroso, es posible que vea a su gato orinando con más frecuencia y en menor cantidad.
- Puede aparecer sangre en la orina.
- Su gato puede dejar de usar la caja de arena y orinar en otros lugares de la casa.
- El acicalamiento obsesivo del área genital que es parte de su patrón de comportamiento habitual es otra señal.
- Su gato puede perder el apetito, vomitar o perder peso.
- Su comportamiento puede cambiar de su rutina normal, con más ocultación, timidez y una apariencia deprimida o letárgica.
Causas de los cálculos renales
Al igual que en los humanos, los cálculos renales en los gatos pueden convertirse en un problema debido a la dieta diaria. Los gatos que no toman suficiente agua todos los días pueden correr el riesgo de tener cálculos renales. Los gatos que solo se alimentan con una dieta de croquetas secas también están en riesgo. Algunas dietas comerciales para gatos pueden conducir a niveles más altos de pH en la orina de un gato, haciéndola alcalina, lo que, a su vez, puede aumentar la formación de cálculos.
Los gatos que tienen infecciones del tracto urinario con frecuencia son más propensos a desarrollar cálculos renales. Si tu gato también evita la caja de arena, esto puede significar que retiene la orina por más tiempo, lo que también puede provocar cálculos renales.
También hay un factor genético. Los gatos siameses, persas, domésticos de pelo corto y domésticos de pelo largo tienen una mayor incidencia en comparación con otras razas.
Técnicas de Diagnóstico
Su veterinario podrá encontrar cálculos renales a través de rayos X o una ecografía. Él o ella también puede realizar un análisis de orina y análisis de sangre para detectar infecciones y cualquier cambio en la función renal de su gato. Es posible que se le solicite que proporcione un historial médico completo para que el veterinario pueda conocer cualquier problema anterior con infecciones del tracto urinario, la dieta diaria de su gato y cualquier otro síntoma que haya observado.
Tratamiento de cálculos renales
El tipo de tratamiento dependerá de las pruebas diagnósticas, por lo que puede que no haya tratamiento si el caso es leve y los cálculos pueden traspasar por sí solos. Si su veterinario prescribe un plan de tratamiento, puede incluir uno o más de los siguientes.
Medicamentos
Los medicamentos, como los antibióticos, pueden ayudar a romper los cálculos y tratar la infección. El veterinario también puede darle a su gato una receta de Urocit-K una vez que hayan pasado los cálculos para ayudar a prevenir la formación de más cálculos en el futuro.
Dieta
Un alimento dietético recetado especialmente formulado que sea bajo en proteínas y que a menudo incluya comida húmeda enlatada puede ayudar a aumentar la ingesta de líquidos de su gato. Algunos alimentos recetados populares que puede obtener a través de su clínica veterinaria o en línea son Hill's Prescription Diet K/D, Royal Canin Renal Support E e Iams Veterinary Formula Renal Multi Stage. También se le animará a proporcionar un suministro constante de agua fresca para su gato.
Cirugía
En obstrucciones particularmente graves en las que su gato necesita ayuda inmediata, su veterinario puede realizar una cirugía para eliminar las piedras. Esto se conoce como ureterotomía. También pueden tratar la afección con una endoscopia. En la mayoría de los casos, se prefieren las intervenciones no quirúrgicas, ya que los gatos pueden expulsar los cálculos con la ayuda de una dieta, medicamentos y líquidos.
Una condición tratable
Los cálculos renales pueden variar de leves a profundamente dolorosos en los gatos. Es tratable y se pueden tomar medidas con su veterinario para disminuir la incomodidad de su gato y evitar que se vuelvan a formar cálculos agrandados en el futuro.