Los gatos son notoriamente quisquillosos con la comida, pero si tu amigo felino no come nada en absoluto, esta es una condición muy seria que necesita ser monitoreada de cerca. La causa puede ser tan simple como sentirse aburrido con la misma dieta o tan grave como una obstrucción intestinal. Cuando un gato levanta la nariz en más de dos comidas, es hora de considerar posibles problemas de salud. Aprenda a prevenir más complicaciones comprendiendo las siete razones principales por las que su gato puede estar inapetente.
1. Problemas relacionados con los alimentos
Hay varias preocupaciones posibles que podrían estar directamente relacionadas con la comida de su gato.
La comida está vieja o rancia
Los gatos se parecen mucho a los humanos en el sentido de que disfrutan de la comida que sabe bien, por lo que pueden negarse a comer comida vieja o rancia. La dieta de su gato puede volverse obsoleta más rápidamente cuando se almacena en un ambiente cálido o húmedo que cuando se guarda en un área fresca y seca. Si vives en un clima húmedo, guarda las croquetas para felinos en un lugar fresco o compra cantidades más pequeñas de alimentos a la vez para evitar que se echen a perder.
La comida está demasiado fría
Los gatos prefieren alimentos tibios o, al menos, a temperatura ambiente. Si su gato rechaza la comida para gatos enlatada que se ha guardado en el refrigerador, deje que alcance la temperatura ambiente o mézclela con un poco de agua tibia antes de ofrecérsela a su mascota. Esta técnica parece funcionar, ya que también crea la deliciosa salsa que tantos felinos quisquillosos prefieren.
Aburrimiento con la dieta
¿Te gustaría comer lo mismo día tras día? Así como los humanos pueden aburrirse con la comida, es posible que a tu gato no le guste comer lo mismo en cada comida. Si su gato no está interesado en su dieta normal, intente tentar su paladar ofreciéndole algunos alimentos diferentes. Tenga en cuenta que cambiar abruptamente la dieta de su gato podría provocar molestias gastrointestinales, como heces blandas.
Problemas con el tazón de comida
Los gatos pueden evitar su comida si hay algún problema con el comedero. Algunos problemas comunes que pueden causar que un gato evite comer incluyen una alergia al material del que está hecho el tazón (en la mayoría de los casos, plástico), recibir una carga eléctrica de un tazón de metal o tazones sucios. Pruebe con un material de plato diferente para determinar si esta es la causa de la inapetencia de su gato.
Otra fuente de alimento
Si a tu gatito se le permite salir, es posible que haya encontrado otra fuente de alimento. Los gatos pueden comer una variedad de vida silvestre, como pájaros, ratones, topos, campañoles, conejos bebés, saltamontes e incluso serpientes. Todo depende de lo que esté disponible en el lugar donde vives y de lo aventurera que sea tu mascota. Si vives en un área suburbana, tu gato también puede comer en la casa de un vecino, especialmente si alimenta a su mascota al aire libre. Si bien tienes poco control sobre esto, puede ser la razón por la que tu mascota se niega a comer en casa.
2. Malestar bucal/dental
Los problemas dentales u orales pueden hacer que un gato deje de comer y pueden aparecer prácticamente de la noche a la mañana. Cualquiera de los siguientes problemas dentales podría hacer que su gato evite la comida.
- Dientes con abscesos
- Heridas orales
- Dientes fracturados
- Lesiones en los labios o encías
- Encías inflamadas, también conocidas como gingivitis
- Cáncer bucal
Aunque puede intentar mirar en la boca de su gato para identificar si esta es la causa raíz, puede ser un desafío hacerlo en casa. Su veterinario puede examinar la boca de su gato para determinar si tiene algún problema bucal y puede recomendarle una limpieza dental con posibles extracciones.
3. Condiciones médicas
Cuando un gato se niega a comer y parece no estar relacionado con la comida o un problema dental, puede haber muchas razones médicas subyacentes para evitar la comida. Algunas de las enfermedades felinas más comunes que pueden presentarse con inapetencia incluyen las siguientes.
- Pancreatitis
- Insuficiencia renal
- Enfermedad hepática
- Diabetes
- hipertiroidismo
- Cáncer
Por lo general, otros signos también acompañarán a la negativa a comer, como vómitos, pérdida de peso, diarrea, aumento de la sed y aumento de la orina. Un examen con su veterinario es el primer paso para diagnosticar y luego tratar estas afecciones.
4. Obstrucción intestinal
Un bloqueo en el tracto intestinal, ya sea en la parte superior del intestino, el estómago o el colon, podría evitar que un gato quiera comer. Las obstrucciones ocurren cuando un gato come algo que no debe comer, como un lazo para el cabello o una cuerda. Evitan que el contenido intestinal se mueva, lo que puede provocarle náuseas y dejar de comer. Dependiendo de dónde y cuál sea el material extraño, podría ser necesaria una cirugía.
Alternativamente, un gato podría bloquearse con sus propias heces. El estreñimiento no es raro en los gatos, aunque puede ser un síntoma de alguna otra enfermedad subyacente. Puede probar un remedio oral para que las cosas se muevan, pero los gatos con estreñimiento severo ocasionalmente requieren enemas o desobstipación en el hospital (un procedimiento para eliminar manualmente las heces o usar una infusión nasogástrica continua de una solución de polietilenglicol para producir el mismo efecto). Nunca intente ponerle un enema a su gato en casa, ya que muchos enemas humanos son tóxicos para las mascotas.
5. Ansiedad
Si un gato está estresado, deprimido o temeroso, puede ser reacio a comer. Considere si ha habido algún cambio en su hogar. ¿Se ha mudado recientemente? ¿Has perdido una mascota? ¿Has ganado una nueva mascota? ¿Habéis introducido algún otro elemento nuevo? Los gatos son increíblemente sensibles a su entorno, por lo que pueden estar demasiado molestos para comer.
Intente alimentar a su gato en un área separada y tranquila, lejos del tráfico u otros animales. Puede usar ayudas calmantes, como aerosoles de feromonas, o hablar con su veterinario sobre otras soluciones temporales o permanentes contra la ansiedad para ayudar a su gato a adaptarse.
6. Infección de las vías respiratorias superiores
Cuando los gatos contraen una infección de las vías respiratorias superiores (URI), generalmente estornudan, desarrollan ojos llorosos y se congestionan. La inflamación de los tejidos de la nariz y la garganta puede hacer que tragar alimentos sea incómodo, además de que su incapacidad para oler a través de la nariz significa que es posible que no tengan apetito. Con un curso de antibióticos apropiado, los gatos pueden recuperar su apetito y energía normales.
7. Fiebre
Cualquiera que haya tenido fiebre puede decirte que lo último que tenía en mente durante ese período era comer. Los gatos pueden desarrollar fiebre por numerosas razones, que incluyen un absceso, piometra, otra infección bacteriana, virus infecciosos específicos de felinos o enfermedades inmunomediadas. Independientemente de la fuente, cualquier temperatura por encima del rango de temperatura normal para los gatos, que es de 100.4 a 102.5 grados Fahrenheit, puede hacer que dejen de comer. Puede intentar tomar la temperatura de su gato en casa, pero se justifica una visita al veterinario para tratar la fiebre.
Complicaciones secundarias a la inapetencia
Cuando un gato no ha comido en 24 horas o más, se pueden desarrollar condiciones adversas como resultado. La más común es la lipidosis hepática, también conocida como hígado graso. Con esta condición, el cuerpo de un gato comienza a descomponer la grasa porque no hay comida disponible, lo que puede provocar una disfunción hepática. Los gatos con sobrepeso son más susceptibles a desarrollar lipidosis hepática. Los gatos pueden recuperarse de esta complicación, pero el tratamiento generalmente requiere una terapia de fluidos agresiva y atención de apoyo. A veces es necesaria una sonda de alimentación. La mejor manera de proteger a tu gato del desarrollo de hígado graso es evitar que pase demasiado tiempo sin comer.
La deshidratación es una preocupación seria si un gato no come ni bebe. Los gatitos en particular corren un alto riesgo de deshidratarse debido a su pequeño tamaño, por lo que los propietarios deben buscar atención urgente si un gatito no ha comido en 12 horas. Los dueños de gatos también deben ser conscientes de la hipoglucemia, o nivel bajo de azúcar en la sangre, si un gato o gatito ha dejado de comer. Los signos de hipoglucemia incluyen debilidad, colapso o convulsiones.
Técnicas para animar a tu gato a comer
Si no puede ir al veterinario de inmediato o no tiene una cita programada para mañana por la mañana, hay algunos trucos que puede usar mientras tanto para promover la alimentación.
- Alimentación manual. Si un gato está estresado o no se siente al 100 por ciento, es posible que necesite un poco de persuasión para comer. Trate de llevar a su gato a un área tranquila y ofrézcale comida con la mano.
- Prueba la comida húmeda . Un gato que suele comer comida seca podría sentirse tentado a comer si le ofreces comida enlatada sabrosa.
- Ofrezca papilla de carne para bebés . Un truco probado y verdadero que se usa en el entorno veterinario es ofrecer alimentos para bebés con carne. Por lo general, hay varios sabores disponibles, como pollo, carne de res o pavo, pero asegúrese de que no contengan cebolla o ajo, que son tóxicos para los gatos.
- Crea una sala de vapor . Si su gato no come debido a una sospecha de infección de las vías respiratorias superiores, puede intentar aliviarlo con vapor. Lleve a su gato al baño mientras toma una ducha caliente para ayudar a destapar sus senos paranasales.
Razones comunes por las que los gatos dejan de comer
Un gato puede dejar de comer por una variedad de razones. Si su gato no ha comido durante 24 horas o muestra letargo, vómitos, fiebre, signos de las vías respiratorias superiores o malestar oral además de no comer, llame a su veterinario para que lo oriente. Si no se trata, la inapetencia puede provocar complicaciones graves o incluso la muerte.