Como dueño de un gato, probablemente estés familiarizado con el sonido que hace tu amigo felino justo antes de arrojar su cena al suelo. Pero si te has encontrado gritando "¡No en la alfombra!" más veces de las que le gustaría, está listo para llegar al fondo del asunto. Podría haber docenas de posibles razones por las que tu gato vomita. Es importante que comprenda cuáles son y cuándo el malestar estomacal de su gato justifica una visita al veterinario.
¿Es normal el vómito en los gatos?
Contrariamente a la creencia popular, el vómito en los gatos no es un comportamiento felino natural. Este es un concepto erróneo común que tienen muchos dueños de gatos, pero si vomitaras una vez a la semana, ¿pensarías que esto es "normal" para ti? Probablemente no. Cada vez que un gato vomita, hay una causa subyacente que debe abordarse. Esto puede ser algo tan simple como comer en exceso o demasiado rápido, o puede ser más complejo e involucrar un trastorno endocrino.
Por qué los gatos vomitan
El acto de vomitar, conocido como emesis o vómito, es una acción refleja de los músculos abdominales y del sistema nervioso central. Un estímulo, como material ingerido o inflamación del estómago, desencadena la acción refleja. Un ataque ocasional de vómitos no suele ser motivo de preocupación inmediato; sin embargo, debes vigilar a tu gato para asegurarte de que no continúe y no sea un síntoma de algo grave.
Salud del gato:vómitos frente a regurgitación
Comprender la diferencia entre el vómito y la regurgitación de un gato es importante si tu gato está enfermo. El vómito es un reflejo del estómago, mientras que la regurgitación generalmente se asocia con el esófago.
Cuando los gatos están a punto de vomitar, se esfuerzan por vomitar el contenido de su estómago. Por lo general, hay muchas contracciones abdominales, movimiento y esfuerzo involucrados en el vómito. Cuando los gatos regurgitan, suelen bajar la cabeza sin avisar y expulsar la comida con muy poco esfuerzo. El material regurgitado comúnmente no se digiere y puede tener una forma tubular, similar a la forma del esófago.
Los vómitos y la regurgitación se pueden clasificar como agudos, lo que significa que comenzaron recientemente, o crónicos, definidos como algo que ha estado ocurriendo durante más de tres meses.
Causas del vómito de los gatos
Muchos expertos clasifican las causas de los vómitos de los gatos en dos clasificaciones:las causas primarias son de origen gástrico, que involucran directamente al estómago y el tracto digestivo, y las causas secundarias son no gástricas, que son inducidas por enfermedades de otros sistemas u órganos. Existen docenas de razones, condiciones y enfermedades que pueden causar vómitos en los gatos.
1. Bolas de pelo
Tragar una gran cantidad de pelo al acicalarlo puede causar una acumulación en el estómago de un gato, conocida como tricobezoar o bola de pelo. Hay muchas maneras en que los propietarios pueden ayudar a prevenir las bolas de pelo, pero una vez que un gato tiene una, la única solución es que la eliminen. Las bolas de pelo grandes tienen el potencial de obstruir el tracto digestivo y ocasionalmente requieren cirugía.
2. Alergias alimentarias
Si un gato es alérgico a un ingrediente en su dieta, más comúnmente la fuente de proteínas, puede presentar malestar estomacal. Por lo general, los gatos con alergias alimentarias no solo vomitan sino que también tienen diarrea, y algunos pueden desarrollar picazón en la piel. Puede hablar con su veterinario sobre una proteína novedosa o una dieta hipoalergénica hipoalergénica si cree que las alergias alimentarias son las culpables.
3. Indiscreción dietética
Los gatos que comen alimentos o sustancias que no concuerdan con su sistema digestivo pueden desarrollar gastritis aguda. Este alimento podría ser una golosina nueva, comida en mal estado, pasto, un insecto, materia vegetal u otro material que podría irritar el tracto gastrointestinal del gato. La mayoría de las veces, la gastritis por una indiscreción en la dieta se resuelve rápidamente por sí sola y es posible que nunca descubras qué la causó en primer lugar.
4. Cuerpo extraño
Lo que entra no siempre sale. El material extraño puede atascarse fácilmente en el estómago o el intestino superior de un gato y causar una obstrucción. Si a tu gato le gusta jugar con lazos para el cabello, hilo o juguetes pequeños, existe la posibilidad de que se lo haya tragado. Estas circunstancias se consideran emergencias médicas y pueden necesitar cirugía inmediata para retirar el material. Los hilos son la mayor preocupación, ya que pueden crear cuerpos extraños lineales, que pueden agruparse e incluso desgarrar los intestinos.
5. Comer en exceso/comer demasiado rápido
Así como podrías sentirte enfermo si comieras demasiado o demasiado rápido, esta es una causa común de vómitos en los gatos. Cuando un gato hace esto, el rápido estiramiento de su estómago desencadena un reflejo y regurgita poco después de comer. El material generalmente no se digiere. Alimentar a tu gato con comidas más pequeñas y frecuentes o usar un comedero lento puede ayudar.
6. Infección bacteriana
Varias infecciones bacterianas en el tracto gastrointestinal pueden provocar vómitos. Los gatos pueden contraer infecciones comunes, como salmonela, clostridios o toxoplasmosis, a causa de un roedor infectado o de carne poco cocida. La diarrea suele acompañar a los vómitos en estos casos, y se requiere tratamiento con antibióticos y posible hospitalización.
7. Parásitos intestinales
Los gusanos en el tracto gastrointestinal de un gato pueden provocar vómitos agudos o crónicos. Es posible que vea gusanos en el vómito o las heces de su gato, o ninguno. Los medicamentos orales para matar los gusanos pueden resolver el problema. Es posible que su veterinario le pida que lleve una muestra de heces a la clínica para identificar el tipo de parásitos intestinales que puede tener su gato.
8. Toxinas
Las sustancias tóxicas, como el anticongelante, el plomo, los insecticidas, las flores (a saber, los lirios), las plantas y otras sustancias químicas pueden promover el vómito agudo o crónico. Muchos de estos pueden dañar no solo el revestimiento del tracto intestinal, sino que también pueden destruir otros órganos, incluidos los riñones y el hígado, o causar problemas de coagulación de la sangre. Si le preocupa que su gato haya comido algo venenoso, es importante buscar atención veterinaria o llamar a la línea de ayuda para mascotas envenenadas para obtener orientación.
9. Intususcepción
La intususcepción intestinal (pronunciado in-tuh-suh-SEP-shun) ocurre cuando los intestinos se contraen, lo que detiene el flujo del contenido intestinal y provoca vómitos agudos. La intususcepción implica que una parte del intestino se deslice dentro de otra parte del intestino, algo así como lo que sucede cuando se da la vuelta a un calcetín hasta la mitad. Esto no es una ocurrencia común y generalmente tiene causas subyacentes, como infestaciones de gusanos o causas bacterianas o virales.
10. Megaesófago
El megaesófago es una condición en la que el esófago de un gato se dilata continuamente. Los gatos con este trastorno no pueden mover correctamente la comida hasta el estómago; por lo tanto, con frecuencia regurgitan inmediatamente después de comer. La mayoría de los gatos nacen con esta afección y se les diagnostica desde cachorros, aunque los gatos adultos pueden desarrollarla en raras circunstancias.
11. Hernia
Una hernia hiatal o diafragmática ocurre cuando el estómago es empujado a través del diafragma hacia la cavidad torácica. Por lo general, se trata de un problema congénito o puede ser causado por un trauma repentino, como si un automóvil atropella a un gato. Además de vomitar, es probable que su gato muestre dificultad para respirar. Las radiografías pueden diagnosticar este tipo de hernia y la reparación quirúrgica suele ser la única forma de tratarla.
12. Cambio brusco en la dieta
El malestar gastrointestinal es común después de un cambio repentino en la dieta. Si recientemente cambiaste la comida de tu gato, esta podría ser la razón por la que está vomitando. Los veterinarios recomiendan pasar lentamente de una dieta a otra mezclando gradualmente la nueva dieta con la anterior, aumentando lentamente el porcentaje de la nueva dieta que le das a tu gato durante varias semanas.
13. Mareo por movimiento
Si los vómitos siguen a un viaje en automóvil, la causa puede ser el mareo por movimiento. El movimiento extraño del vehículo puede hacer que tu gato tenga tantas náuseas que vomite. Otros signos de náuseas incluyen babeo, lamerse los labios o estimulación de las deposiciones. Su veterinario puede recetarle un medicamento como Cerenia que puede administrar antes de viajar para prevenir el mareo por movimiento.
14. Infección del oído interno
Aunque las infecciones del oído externo son las más comunes, es posible que los gatos desarrollen enfermedades del oído medio que pueden provocar náuseas y vómitos. La razón de esto es que las infecciones del oído interno alteran el equilibrio de un gato. Otros signos comunes asociados con esta infección profunda del oído incluyen desorientación, inclinación de la cabeza, pérdida del equilibrio y sordera.
15. Estreñimiento
Cuando un gato se acumula con heces, a menudo se siente enfermo y puede vomitar. También es probable que notes una disminución en el volumen de las heces de tu gato, heces duras o secas y esfuerzo para defecar. Lamentablemente, puede haber causas subyacentes del estreñimiento, como disfunción renal o artritis.
16. Enfermedad renal
A medida que los riñones comienzan a perder su función, ya no pueden filtrar las toxinas. Esta acumulación de toxinas en la sangre puede provocar náuseas y vómitos en los gatos. La enfermedad renal crónica también suele causar pérdida de peso, aumento de la sed y aumento de la producción de orina en los gatos. Su veterinario puede realizar análisis de sangre para determinar si los riñones de su gato funcionan correctamente.
17. Enfermedad del hígado
Del mismo modo, los vómitos pueden ser un signo de disfunción o cáncer de hígado. Los gatos que padecen enfermedades hepáticas pueden tener otros síntomas, como diarrea, pérdida de peso, inapetencia e ictericia. Un panel de sangre o una ecografía pueden ayudar a su veterinario a comprender lo que sucede dentro del cuerpo de su gato.
18. Pancreatitis
El páncreas es un órgano que ayuda en la digestión y la producción de hormonas. La inflamación de este órgano se describe como pancreatitis, que es una enfermedad común en pacientes felinos y, en ocasiones, puede ocurrir sin una causa definitiva. Los gatos con pancreatitis a menudo experimentan dolor abdominal intenso, letargo y disminución del apetito, además de vómitos.
19. Piomtera
Las gatas que no han sido esterilizadas corren el riesgo de desarrollar piometra o infección bacteriana del útero. Si hay una infección grave, es comprensible que un gato vomite, se vuelva letárgico y deje de comer. La piometra generalmente es estimulada por fluctuaciones hormonales y puede resolverse con la extirpación quirúrgica del útero.
20. Obstrucción urinaria
Los gatos pueden experimentar una obstrucción de la vejiga debido a cristales o sedimentos, lo que comúnmente se conoce como "bloqueo". Los gatos bloqueados no pueden orinar y si la condición no se trata, su vejiga puede explotar. Además de vomitar, un gato bloqueado puede esforzarse para orinar, aullar en la caja de arena, parecer agitado y mostrar una incomodidad severa. Esta condición es más común en gatos machos, dado el ángulo abrupto de su uretra, y se considera una emergencia médica.
21. Diabetes
Al igual que los humanos, los gatos pueden desarrollar diabetes. Los gatos diabéticos no diagnosticados o mal manejados a menudo tienen más apetito, más sed y más orina, pero pierden peso rápidamente. Los vómitos también pueden acompañar a estos síntomas. La diabetes es más común en mascotas con sobrepeso y se puede controlar con inyecciones de insulina dos veces al día, análisis de sangre de rutina y un posible cambio de dieta.
22. Virus Felinos
Los virus como la panleucopenia felina, el virus de la leucemia felina (FeLV), la peritonitis infecciosa felina (FIP) y el virus de la inmunodeficiencia felina (FIV) pueden causar vómitos en los gatos afectados. Estas enfermedades son infecciosas, por lo que si su gato ha estado en contacto con otros gatos, es una buena idea hacerles una prueba.
23. Hipertiroidismo
El aumento de la función tiroidea o hipertiroidismo afecta a más del 10 por ciento de los gatos de mediana edad y mayores. Junto con los vómitos, otros signos clínicos de hipertiroidismo incluyen pelaje despeinado, pérdida de peso, hiperactividad y aumento del apetito. Revisar los niveles de la hormona tiroidea puede indicar si esta es la causa de los vómitos de tu gato. Se pueden usar medicamentos o terapia con I-131 como tratamiento.
24. Gusano del corazón
Los gatos no son anfitriones ideales para los gusanos del corazón; sin embargo, pueden infectarse con ellos. Un gato con gusanos del corazón puede vomitar, toser, respirar con mayor esfuerzo, perder peso o tener menos apetito. Desafortunadamente, los gatos no pueden recibir tratamiento para los gusanos del corazón ya que el medicamento que se usa en los perros para matar los gusanos es tóxico para los gatos. La prevención es la mejor forma de proteger a tu gato de este parásito.
25. Úlceras estomacales e intestinales
Cuando el revestimiento del estómago y el tracto digestivo están comprometidos, pueden desarrollarse úlceras. Esto puede suceder por varias razones, incluida la ingestión de plantas tóxicas, medicamentos (por lo general, la combinación de medicamentos que no deben administrarse juntos, como los AINE y los esteroides), traumatismos o parásitos. Es posible que observe sangre roja y fresca en el vómito o las heces, o sangre negra digerida en cualquiera de los dos.
26. Cáncer
Los cánceres del estómago o del tracto intestinal superior inevitablemente pueden provocar vómitos. Otros signos clínicos incluyen baja energía y pérdida de peso. Aunque este puede ser un diagnóstico devastador, generalmente hay opciones disponibles que hacen que su gato se sienta cómodo por un período corto o prolongado. Los gatos con linfoma gastrointestinal de células pequeñas pueden vivir cómodamente durante meses o incluso años con esteroides orales.
Cuándo llamar al veterinario
Si tu gato ha vomitado y todavía juega, come y no muestra signos de malestar físico, es probable que no tengas que acudir al veterinario. Pero asegúrese de vigilar a su amigo felino para asegurarse de que no haya otros signos de una posible enfermedad. Si nota alguno de los siguientes signos o síntomas, debe llevar a su gato al veterinario inmediatamente.
- Tu gato es un gatito, ya que puede deshidratarse e hipoglucemiarse muy rápidamente como resultado de los vómitos.
- Tu gato vomita continuamente durante más de unos pocos días.
- Tu gato vomita varias veces en un lapso de ocho horas.
- Notas sangre en el vómito. La sangre fresca será de color rojo brillante o rosa, y la sangre que ha sido digerida parece café molido.
- Ves objetos o gusanos en el vómito.
- Tu gato está actuando de forma inusual o parece deprimido o letárgico.
- Tu gato ha dejado de comer o beber.
- Si sabe que el gato ha estado cerca de materiales venenosos, como anticongelantes, plantas venenosas o insecticidas.
- Si su gato también presenta cualquiera de los siguientes síntomas además de vómitos:
- Diarrea
- Estreñimiento
- Pérdida de peso
- Deshidratación
Cuando tu gato tira sus galletas
Si bien el vómito de su gato puede ser un hecho desalentador con una causa benigna, todos los dueños de gatos deben ser conscientes de que el vómito también puede ser un signo de una enfermedad grave en un gato. Solicite una cita con su veterinario si le preocupa descartar cualquier problema subyacente.