Llega un momento en la vida de muchos cuidadores de gatos en el que deben tomar la decisión de sacrificar humanamente a un gato cuya calidad de vida se ha deteriorado debido a una enfermedad, lesión grave o edad avanzada. Si bien esta elección nunca es fácil, pensarlo un poco puede ayudarlo a tomar la decisión correcta.
Tomar la decisión de sacrificar a un gato de forma humanitaria
Tomar la decisión de terminar con la vida de un animal de compañía es a menudo la decisión más difícil que tomará con respecto a su amigo especial. Muchos propietarios dudan de su decisión de sacrificar a su gato y se preguntan si tomaron la decisión correcta o si se podría haber hecho algo más para darle a su amigo felino un poco más de tiempo.
Factores en la toma de decisiones
Aunque no existe un criterio establecido para determinar cuándo es el momento de sacrificar humanamente a un gato amado, existen ciertos factores que ayudan a que esta decisión sea menos difícil. Hablar con su veterinario sobre la condición médica de su gato suele ser útil, pero recuerde que él o ella no pueden tomar la decisión de terminar con la vida de su gato.
Evalúe la calidad de vida de su gato
Echar un vistazo honesto a la calidad de vida que vive tu gato es uno de los aspectos más importantes para decidir cuándo ha llegado el momento de terminar humanamente con el sufrimiento que está experimentando tu gato. Piense en cómo la vida de su gato se ve afectada por su condición y su experiencia de vida actual en general en las siguientes áreas:
- Caminar
- Surgido de una posición acostada
- Comer y beber
- Interés en jugar
- Uso de la caja de arena
- Capacidad de mostrar afecto
- Número de métodos artificiales de prolongación de la vida que se utilizan
Evaluar el nivel de dolor de tu gato
Lamentablemente, su gato no puede usar palabras para decirle si siente dolor. Como cuidador del gato, debe buscar signos o indicaciones de dolor, como:
- Llorar al cambiar de posición
- Gemidos al cambiar de posición
- Llanto inexplicable
- Rigidez al moverse
- Solo se mueve para comer o usar caja de arena
- Incapacidad o dificultad para subir escaleras
- Incapacidad o dificultad para subir una pendiente
- Dificultad para respirar
Ponte en el lugar de tu gato
Conocido como el método insight , hágase las siguientes tres preguntas y responda como lo haría su querido compañero:
- ¿Sigue siendo agradable la vida?
- ¿Quiero seguir viviendo?
- ¿Estoy listo para irme?
Hacerse estas tres preguntas desde el punto de vista del gato a menudo hace que el cuidador del gato se dé cuenta de que es el compañero humano el que no está listo para dejarlo ir.
Decir adiós a tu gato
Una vez que tome la decisión de liberar a su compañero de su sufrimiento, haga la cita con su veterinario. Muchos veterinarios vienen al hogar para realizar el procedimiento, o puede optar por llevar a su gato a la oficina del veterinario.
Deje que la familia y otros miembros peludos de la familia se despidan de la forma adecuada para ellos. Este proceso es diferente para todos, y no hay una forma correcta o incorrecta. Algunas personas eligen tener una ceremonia de velas. Otros pasan un tiempo especial abrazando y acariciando a su compañero gato y pueden ir a un lugar favorito o preparar una comida favorita que el gato siempre ha disfrutado.
Cómo sacrificar a un gato con el protocolo de eutanasia humanitaria
Asegúrese de que su veterinario siga el protocolo para sacrificar humanamente a un gato.
- Se tranquiliza o seda al gato antes de la eutanasia para eliminar cualquier angustia o dolor.
- Se coloca un catéter intravenoso y se enjuaga con una solución salina de heparina.
- La familia tiene tiempo de tranquilidad con su gato para despedirse.
- El veterinario administra dos inyecciones:un sedante y la solución de eutanasia.
Seguir el protocolo de eutanasia humanitaria elimina todo estrés o pánico del gato. Algunos veterinarios prefieren la técnica directa de inyección sin sedantes porque es más rápida y económica. Como cuidador del gato, solicite y asegúrese de que se siga el protocolo de eutanasia humana.
Un último acto de amor
La decisión más difícil que toma el cuidador de una mascota es el último acto de amor y respeto que le da a su animal de compañía al permitirle morir con dignidad y gracia.